Buscan huellas de neumático y restos de un vehículo cerca de la cuneta en la que hallaron a Esther López
La Guardia Civil ha analizado la carretera junto a la que fue encontrada para buscar indicios de atropello
En la vía no se habían detectado hasta ahora ni marcas de neumáticos ni fragmentos de carrocería
No hay imágenes de las cámaras ante las que pasaron Esther López y sus amigos la noche que desapareció
La última persona que estuvo con la desaparecida de Valladolid la dejó de madrugada en mitad de la nada
Un cadáver junto a una carretera hace de obligado cumplimiento la pericia policial que en las últimas horas se ha llevado a cabo en Traspinedo: el análisis pormenorizado de la vía junto a la que fue encontrada el cuerpo de Esther López el pasado sábado. ¿Cabe la posibilidad de que la mujer de 35 años haya sido víctima de un atropello y que su cuerpo haya sido abandonado en la misma cuneta en la que fue encontrado? Para sustentar o descartar esa hipótesis es necesaria la práctica de las diligencias de las que ha tenido conocimiento OKDIARIO.
Algunas fuentes aseguran que el cuerpo de la joven revela una serie de contusiones internas que podrían explicar un fallo orgánico que la condujera irremediablemente a la muerte. Esas mismas fuentes son las que explican que uno de los posibles orígenes de esas contusiones podría ser un atropello, entre otras cosas. Sin embargo, ese no ha sido el motivo que ha llevado a la Guardia Civil a analizar el escenario del hallazgo del cuerpo desde esta perspectiva, ya que al margen de lo que se obtenga del análisis forense de Esther hay otros argumentos que descartarían de antemano un atropello, al menos en el punto exacto donde el cuerpo fue hallado.
Ayudados de varios vehículos y una cámara de grabación especial para realizar una posterior reconstrucción en tres dimensiones los agentes especializados en la reconstrucción de incidentes de tráfico han frenado y han acelerado una y otra vez en la zona tratando de encontrar respuestas científicas a la posibilidad de que Esther fuera atropellada.
Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que en la parte del asfalto cercana a la cuneta en la que un paseante encontró a Esther no se ha detectado la existencia de marcas de frenado habitualmente compatibles con un caso de atropello accidental. La ausencia de esas marcas indica que o no se ha producido el alcance o que este fue premeditado y el conductor no frenó violentamente de manera deliberada. Si esto hubiera sucedido la gravedad de las lesiones sufridas por Esther hubieran sido de muchísima más entidad, apreciables a simple vista y no con la necesidad de recurrir a radiología para detectarlas.
Velocidad limitada
Pero incluso las propias características de la vía no parecen a priori las apropiadas del escenario de un atropello a altas velocidades. La carretera junto a la que fue encontrada Esther es una con limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora, con diferentes incorporaciones e incluso su trazado pasa por encima de un antiguo trazado ferroviario. Independientemente del sentido de la marcha del vehículo, cerca del punto en el que fue hallado el cuerpo de Esther, el conductor debe reducir la velocidad de la marcha por un motivo u otro. Si el sentido es en dirección a Traspinedo desde la carretera que llega desde La Maña el conductor se encuentra con una curva cerrada que le obliga a reducir la velocidad a no más de 30 kilómetros por hora. Si la dirección es a la inversa, a la altura de la vía en la que fue encontrado el cuerpo el conductor ya debe ir reduciendo ante la inminente llegada de una rotonda en la que no tiene preferencia.
Ese sería el teórico escenario de una conducción ajustada a las normas y límites de la vía, pero ¿y si se tratara de un conductor negligente que condijera a una velocidad inapropiada y con un claro desprecio a la seguridad de otras personas? Pues que el asfalto delataría ese hecho a través de huellas de frenado o incluso de las marcas que un neumático deja al dar un el conductor de un vehículo un golpe de volante a altas velocidades.
Fragmentos del vehículo
Si esto último fuera lo que hubiera ocurrido y se hubiera producido un atropello mortal a altas velocidades habrían quedado fragmentos del vehículo en la carretera y el aspecto del cuerpo de Esther López sería mucho peor. En los 24 días que duró la desaparición de la joven no se detectó en esta vía, especialmente transitada por ser la que lleva a l pueblo de la chica, nada que hiciera pensar en un siniestro de tráfico como explicación a su desaparición.
Pero el trabajo de la Guardia Civil pasa por examinar todos los escenarios, ése incluido, y su trabajo irá más allá de la carretera, ya que otra de las gestiones necesarias en este tipo de percances es contactar con talleres de la zona que hayan tenido que ocuparse de la reparación de la carrocería de algún vehículo que pudiera haberse visto relacionado en un siniestro.
Los investigadores no van a dejar ningún cabo suelto para conseguir dar respuesta a las claves del caso que se resumen en cómo perdió la vida Esther López y si su cuerpo estuvo siempre en la cuneta en la que lo encontraron.